The Bedlam in Goliath (Pt.2)
The Bedlam in Goliath es una explosión progresiva de sonidos donde la psicodelia está invitada.Una joya y obra maestra de la música contemporánea.
Lo interesante de este disco, más allá de la música que por si sola es excelente, es el supuesto proceso de producción totalmente caótico en el que se vio envuelto este disco.
La historia del disco comienza cuando Omar Rodríguez-López le regala a Cedric Bixler-Zavala una ouija comprada en Jerusalén. En la gira que hicieron en el 2006 con los Red Hot Chili Peppers, se volvió un hábito jugarla después de cada show que hacían. Mientras la jugaban, “The Soothsayer” (“El Tranquilizador”), apodo que le dieron al tablero, les fue revelando una serie de historias, nombres y lugares que estaban entrelazados.
La tabla se auto llamaba “Goliath”, y se describía como un ente compuesto por 3 diferentes espíritus (el de una madre, una hija y un hombre involucrados en un violento y tormentoso triángulo amoroso). El jugar con la tabla se les volvió un vicio, totalmente adictivo y negativo. Pronto ocurrieron una serie de eventos que poco a poco dejaron totalmente deshecha a la banda. El baterista Blake Flemming, tuvo que dejarla a la mitad el tour y la grabación del disco por graves problemas financieros. Bixler-Zavala presentó graves lesiones en sus pies por los zapatos que usaba, lo que llevó a que le practicaran una cirugía que le obligo a re-aprender a caminar. Los pocos tracks que llevaban grabados, desaparecían de las pantallas de forma esporádica. El ingeniero original del álbum sufrió un colapso nervioso, dejando todo el trabajo previo inconcluso y hecho un desastre. Los demás músicos y miembros del staff sufrían de insomnio. El estudio de grabación de la casa de Omar se inundó y provoco múltiples cortos eléctricos. Por un tiempo se paró totalmente la realización de éste álbum.
Después de un tiempo, se retomó la producción, con un nuevo ingeniero.
Lo que la tabla les revelaba, “poesía” según Cedric, lo iban escribiendo para posteriormente incluirlo como letras en los tracks del disco, pero supuestamente la tabla siempre se negó a esto, haciéndoles advertencias de que no debían continuar con la realización del disco o sino pasarían por peores cosas. Hastiados de todo esto, a la mitad del proceso de producción, Rodríguez-López rompió la ouija y la enterró en un lugar solamente conocido por él, tratando así de deshacer la maldición en la que estaban envueltos, haciéndose jurar que nunca revelaría la ubicación de la tabla maldito y haciendo jurar a los demás miembros de la banda que ni siquiera mencionaran a la ouija, al menos hasta que terminaran el álbum. Mucho de lo que la tabla les reveló lo incluyeron en el álbum, y para contrarrestar la supuesta maldición que les caería si lo incluían (como “Goliath” les advirtió), también incluyeron elementos de Santería en las letras como una especie de escudo y protección para la banda.
El álbum en sí tiene como propósito revertir la maldición en la que estaban sumergidos, mediante "trampas" que los escuchas pueden usar para deshacer lo que "Goliath" y lel tableron trajeron para la banda. Las ediciones de vinil del álbum contienen la versión de la banda del tablero de ouija en el interior. Supuestamente parte de la maldición que sufrió la banda, se transmite a los que escuchan el álbum, pero solo una pequeña parte de esta maldición, para poder contrarrestarla… es decir, esta maldición se reparte para que su poder quede esparcido y finalmente destrozado.
Lo interesante de este disco, más allá de la música que por si sola es excelente, es el supuesto proceso de producción totalmente caótico en el que se vio envuelto este disco.
La historia del disco comienza cuando Omar Rodríguez-López le regala a Cedric Bixler-Zavala una ouija comprada en Jerusalén. En la gira que hicieron en el 2006 con los Red Hot Chili Peppers, se volvió un hábito jugarla después de cada show que hacían. Mientras la jugaban, “The Soothsayer” (“El Tranquilizador”), apodo que le dieron al tablero, les fue revelando una serie de historias, nombres y lugares que estaban entrelazados.
La tabla se auto llamaba “Goliath”, y se describía como un ente compuesto por 3 diferentes espíritus (el de una madre, una hija y un hombre involucrados en un violento y tormentoso triángulo amoroso). El jugar con la tabla se les volvió un vicio, totalmente adictivo y negativo. Pronto ocurrieron una serie de eventos que poco a poco dejaron totalmente deshecha a la banda. El baterista Blake Flemming, tuvo que dejarla a la mitad el tour y la grabación del disco por graves problemas financieros. Bixler-Zavala presentó graves lesiones en sus pies por los zapatos que usaba, lo que llevó a que le practicaran una cirugía que le obligo a re-aprender a caminar. Los pocos tracks que llevaban grabados, desaparecían de las pantallas de forma esporádica. El ingeniero original del álbum sufrió un colapso nervioso, dejando todo el trabajo previo inconcluso y hecho un desastre. Los demás músicos y miembros del staff sufrían de insomnio. El estudio de grabación de la casa de Omar se inundó y provoco múltiples cortos eléctricos. Por un tiempo se paró totalmente la realización de éste álbum.
Después de un tiempo, se retomó la producción, con un nuevo ingeniero.
Lo que la tabla les revelaba, “poesía” según Cedric, lo iban escribiendo para posteriormente incluirlo como letras en los tracks del disco, pero supuestamente la tabla siempre se negó a esto, haciéndoles advertencias de que no debían continuar con la realización del disco o sino pasarían por peores cosas. Hastiados de todo esto, a la mitad del proceso de producción, Rodríguez-López rompió la ouija y la enterró en un lugar solamente conocido por él, tratando así de deshacer la maldición en la que estaban envueltos, haciéndose jurar que nunca revelaría la ubicación de la tabla maldito y haciendo jurar a los demás miembros de la banda que ni siquiera mencionaran a la ouija, al menos hasta que terminaran el álbum. Mucho de lo que la tabla les reveló lo incluyeron en el álbum, y para contrarrestar la supuesta maldición que les caería si lo incluían (como “Goliath” les advirtió), también incluyeron elementos de Santería en las letras como una especie de escudo y protección para la banda.
El álbum en sí tiene como propósito revertir la maldición en la que estaban sumergidos, mediante "trampas" que los escuchas pueden usar para deshacer lo que "Goliath" y lel tableron trajeron para la banda. Las ediciones de vinil del álbum contienen la versión de la banda del tablero de ouija en el interior. Supuestamente parte de la maldición que sufrió la banda, se transmite a los que escuchan el álbum, pero solo una pequeña parte de esta maldición, para poder contrarrestarla… es decir, esta maldición se reparte para que su poder quede esparcido y finalmente destrozado.
1 Coqueteos:
tiene mucho que no escucho nada de estos dudes lo voy a bajar :)
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